Por: Miguel Angel Trujillo

En una audiencia reciente, Álvaro Uribe criticó duramente a la fiscal de su caso, acusándola de perseguir opositores políticos.

El expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez enfrenta un juicio por presunta manipulación de testigos, donde ha lanzado severas críticas contra la fiscal encargada de su caso. Durante una sesión crucial, Uribe expresó que la fiscalía parece más interesada en "fiscalizar al oponente" que en buscar la verdad, sugiriendo un sesgo político en el proceso.

Álvaro Hernán Prada Artunduaga, exrepresentante a la Cámara y magistrado del Consejo Nacional Electoral, fue uno de los testigos principales. Prada, quien también es investigado por hechos similares, defendió su integridad y la de Uribe, negando cualquier acto ilegal y desmintiendo acusaciones previas hechas por otros testigos sobre supuestas presiones para cambiar testimonios.

El testimonio de Prada duró más de seis horas, en las cuales refutó las declaraciones de Carlos Alberto López Callejas, alias Caliche, quien había implicado a Uribe en intentos de manipulación de testimonios. Según Prada, esas acusaciones son completamente falsas y forman parte de una estrategia para desacreditar al expresidente.

Este juicio no solo pone en juego la reputación de Uribe, sino que también podría tener implicaciones significativas para el panorama político de Colombia. Si se demuestra que hubo manipulación de testigos, esto podría reforzar las teorías de que existe una persecución política en su contra, afectando la percepción pública sobre la justicia en el país. Por otro lado, una absolución podría ser vista como una vindicación de Uribe y un golpe a la credibilidad de sus acusadores.