Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

En una noche épica en Bilbao, el Tottenham Hotspur venció 1-0 al Manchester United, conquistando la Europa League y poniendo fin a años sin títulos.

Este miércoles, el estadio de San Mamés fue el escenario de un triunfo histórico para el Tottenham Hotspur. Tras una larga espera desde 2008 sin levantar trofeos, el equipo londinense se impuso ante el Manchester United en la final de la UEFA Europa League. Un autogol de Luke Shaw al minuto 42 decidió el destino del encuentro, dando al Tottenham su primer título internacional en más de tres décadas.

Los protagonistas de la noche fueron el defensa argentino ‘Cuti’ Romero y el mediocampista uruguayo Rodrigo Betancur, quienes jugaron roles clave en la victoria de los Spurs. El técnico Ange Postecoglou, en su primera temporada con el club, recibió elogios por su capacidad para transformar un equipo que mostraba inconsistencias en un competidor formidable.

El partido fue una batalla táctica, con ambos equipos mostrando gran cautela, pero fue una jugada rápida por la banda derecha, culminada por un desafortunado desvío de Shaw, lo que inclinó la balanza a favor del Tottenham. Este gol no solo marcó el resultado final sino que también simbolizó el renacer de un equipo que había luchado por volver a ser relevante en el panorama europeo.

Este triunfo no solo revitaliza al Tottenham con un trofeo muy esperado, sino que también asegura su lugar en la próxima edición de la Liga de Campeones, marcando un posible cambio en la trayectoria del club. Por otro lado, la derrota acentúa la crisis del Manchester United, un equipo que termina la temporada sin títulos y con muchas interrogantes sobre su futuro inmediato. Este resultado podría precipitar cambios significativos en Old Trafford durante el verano.