Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

En 2018, un beso entre Karol G y Sebastián Yatra causó furor en internet, pero recientemente Yatra confirmó que todo fue parte de un reto viral.

En 2018, el mundo del entretenimiento latino se vio sacudido por un video titulado "Sebastián Yatra me robó un beso", publicado en el canal de YouTube de Karol G. El clip mostraba a ambos cantantes colombianos en un aparente acto romántico, desatando especulaciones sobre una posible relación. Sin embargo, el reciente esclarecimiento de Yatra en 2025 reveló que el gesto fue simplemente un contenido digital planificado.

Sebastián Yatra, reconocido por sus baladas románticas, y Karol G, una de las mayores exponentes de la música urbana, colaboraron en este proyecto que inicialmente buscaba entretener a sus seguidores. El video no solo se volvió viral, sino que también generó un prolongado rumor de romance que ambos artistas dejaron sin confirmar hasta hace poco. En una entrevista con el programa radial "Los Impresentables", Yatra explicó que entre él y Karol G siempre ha existido una amistad y un respeto profesional, pero nunca un romance.

El beso fue parte de un reto más amplio en el que Yatra debía besar a varias figuras del entretenimiento. Aunque el acto fue presentado como espontáneo, estaba completamente coordinado, lo que no quedó claro hasta que el cantante lo aclaró este año. La revelación ha revivido el interés en el video, que una vez más circula activamente en redes sociales, demostrando la perdurable impresión que dejó en los fans.

Este incidente resalta cómo las plataformas digitales pueden ser utilizadas para crear narrativas que capturan la atención del público, aunque no siempre reflejen la realidad. La aclaración de Yatra no solo pone fin a años de especulación, sino que también subraya la influencia de las redes sociales en la percepción pública de las relaciones entre celebridades. Este caso es un recordatorio de que, en la era digital, no todo lo que reluce es oro y que la línea entre el contenido viral y la vida real puede ser, a veces, demasiado difusa.