Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

El Senado de Colombia rechazó la consulta popular propuesta por el presidente Gustavo Petro, quien acusa un fraude en la votación. Con 49 votos en contra y 47 a favor, la iniciativa se ve frustrada.

El 14 de mayo de 2025, el Senado colombiano cerró las puertas a la consulta popular que buscaba la opinión ciudadana sobre importantes reformas en derechos laborales y garantías sociales. Esta decisión llega justo después de que se aprobara la apelación al archivo de la reforma laboral, lo que ha generado un clima de tensión y controversia en el país.

El presidente Gustavo Petro no tardó en reaccionar ante el resultado de la votación. Acusó al senador Efraín Cepeda de cerrar prematuramente la votación cuando aún se contaban votos que podrían haber cambiado el resultado. "Estamos ante un fraude y el pueblo debe decidir", afirmó Petro, quien también hizo un llamado a diversas organizaciones sociales para preparar las próximas acciones.

Según Petro, la presencia de la fuerza pública debería limitarse a garantizar la seguridad de las instituciones y mantener la paz, evitando confrontaciones con los ciudadanos. Esta situación pone de manifiesto la profunda división y el descontento con el manejo de los procesos democráticos en el país.

Este incidente no solo representa un revés para las políticas propuestas por el gobierno de Petro, sino que también plantea serias preguntas sobre la integridad del proceso democrático en Colombia. La negativa del Senado a aprobar la consulta popular, a pesar del apoyo gubernamental y de sectores sociales, sugiere un camino complicado para futuras reformas y la participación ciudadana en decisiones políticas clave.