Por: Miguel Angel Trujillo

Pony Malta, la bebida colombiana, enfrenta una batalla legal en España por el registro de su logo del caballo, similar al caso de Frisby.

En un giro inesperado que recuerda a los recientes desafíos legales de Frisby, Pony Malta se encuentra en el centro de una controversia de derechos de marca en España. La situación surgió cuando Carlos Alberto Rendón, un empresario español, solicitó en 2024 el registro del logo que ha sido sinónimo de Pony Malta durante décadas. Este incidente ha encendido alarmas sobre la protección de la propiedad intelectual de las marcas colombianas en el extranjero.

El caso ha captado la atención no solo por su impacto potencial en la presencia de Pony Malta en España, sino también por las implicaciones más amplias para las empresas colombianas en mercados internacionales. Según reportes de El Tiempo, la solicitud de Rendón está actualmente bajo revisión por la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), y una decisión favorable a él podría significar que Pony Malta tendría que renunciar a su emblemático logo en España.

La respuesta de Pony Malta no se hizo esperar. La empresa ha iniciado acciones legales para contrarrestar la solicitud de Rendón, defendiendo su derecho a usar el logo que ha representado a la bebida de malta desde su creación. La situación es aún más delicada considerando que el logo no solo es un símbolo comercial, sino también una parte integral de la identidad de la marca ante los consumidores.

Este caso plantea preguntas críticas sobre la protección de los derechos de propiedad intelectual en un mercado globalizado. Si Pony Malta pierde este caso, podría sentar un precedente preocupante para otras marcas colombianas con aspiraciones o presencia en el mercado europeo. Además, subraya la importancia de tener estrategias legales sólidas para la protección de los activos intelectuales en el extranjero, un desafío que no es exclusivo de Pony Malta, pero que ahora enfrenta con urgencia.