Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Tras el atentado contra Miguel Uribe, el presidente Gustavo Petro ordenó reforzar la seguridad de líderes opositores, culpando a "la mafia con asiento internacional". Se investigan conexiones con el narcotráfico.

El presidente Gustavo Petro anunció un refuerzo inmediato en las medidas de seguridad para varios líderes de la oposición colombiana, incluyendo al expresidente Álvaro Uribe. Esta decisión se toma tras el atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay, precandidato presidencial del Centro Democrático. El mandatario señaló a una "mafia con asiento internacional" como responsable del ataque, vinculándolo directamente con el narcotráfico. La medida de seguridad se extiende a figuras como María Fernanda Cabal, Abelardo de la Espriella y Victoria Eugenia Dávila.

Petro reveló detalles sobre el atentado, incluyendo la información de que un menor de edad estuvo involucrado y que presuntamente recibió dinero a través de Nequi antes del hecho. El mandatario declaró en su cuenta de X: "Los asesinos buscan que nos matemos entre nosotros, debilitar el Estado y avanzar sobre sus controles a la economía ilícita". Además, se refirió a la captura de personas vinculadas al narcotráfico, asegurando que algunos ya han sido liberados. Petro manifestó su preocupación por el estado de salud del menor detenido, quien sufrió agresiones luego de la captura.

La investigación se centra en la conexión entre el atentado y estructuras internacionales del narcotráfico. El presidente mencionó la existencia de una junta narcotraficante con base en Dubai y Colombia, afirmándose que algunas de las personas implicadas ya habían sido señaladas por su gobierno. Se investiga la hipótesis de que el menor involucrado entregó su teléfono celular antes del ataque, aunque esto aún no se confirma. La celeridad de las acciones de seguridad refleja la gravedad de la situación.

El atentado contra Miguel Uribe ha generado una tensión política significativa. El anuncio del presidente, si bien incluye un gesto de compromiso con la recuperación del senador atacado, también revela un profundo temor ante la infiltración de la criminalidad internacional en la política colombiana. Las consecuencias podrían ser un incremento de la polarización política y una escalada de las medidas de seguridad, con un impacto directo sobre las próximas elecciones. La búsqueda de un "Acuerdo Nacional", propuesta por Petro, se presenta como una tentativa de apaciguar la situación, aunque su éxito es incierto.