Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Desde su visita en China, el presidente colombiano Gustavo Petro ha solicitado al Senado reconsiderar la votación sobre la consulta popular rechazada en mayo, instando a la ciudadanía a decidir sobre reformas laborales.

En un contexto de diplomacia internacional, el presidente Gustavo Petro aprovechó su visita oficial a China para abordar un tema crítico de la política interna colombiana. El mandatario reiteró la importancia de que el Senado colombiano vuelva a debatir sobre la consulta popular que busca empoderar al pueblo en decisiones clave, especialmente en reformas laborales y de salud. Esta propuesta había sido previamente rechazada por 49 senadores el pasado 14 de mayo.

"Le solicito al Senado poner de nuevo en votación la consulta popular", declaró Petro. En su mensaje, enfatizó su compromiso de obedecer el mandato popular y actuar conforme a las decisiones que emanen de la ciudadanía. "Llegó la hora del pueblo", afirmó, haciendo un llamado a las asambleas populares para que deliberen sobre el futuro de las reformas sociales propuestas.

Durante su discurso, Petro también se dirigió a las Fuerzas Militares y de Policía de Colombia, instruyéndolas a no usar armas contra el pueblo. Esta declaración se suma a una serie de movimientos estratégicos del presidente para revivir el proyecto de consulta popular, incluyendo una nueva pregunta sobre la reforma a la salud. Además, Petro ha solicitado a la Corte Suprema de Justicia investigar posibles irregularidades en la votación inicial, acusando al presidente del Senado, Efraín Cepeda, de cometer un delito.

Este renovado esfuerzo por parte del presidente Petro no solo refleja su determinación en cambiar el curso político de Colombia, sino que también destaca la tensión existente entre el poder ejecutivo y el legislativo. Las implicaciones de esta reactivación de la consulta popular podrían ser significativas, tanto para la estabilidad política interna como para la imagen de Colombia en el escenario internacional.