Por: karol Yulieth Lopéz león

La Pulga se unió a los entrenamientos de la Selección Argentina en Ezeiza y está a solo una asistencia de convertirse en el máximo asistidor de la historia de todas las selecciones nacionales, superando a Landon Donovan y con Neymar pisándole los talones.

En la madrugada de hoy, a las 3:14 AM aproximadamente, se confirmó la noticia que paralizó al mundo futbolístico: Lionel Messi, la estrella del Inter Miami, llegó a Ezeiza para sumarse a los entrenamientos de la Selección Argentina. El astro argentino se prepara para los cruciales partidos de Eliminatorias rumbo al Mundial 2026 contra Chile y Colombia. Esta incorporación no solo es importante para la Albiceleste, sino que representa un paso monumental en la carrera de Messi. Su presencia en el predio de la AFA en Ezeiza, un centro de alto rendimiento, despierta la expectativa de millones de fanáticos.


El crack argentino está a una sola asistencia de romper un nuevo récord histórico: superar las 58 asistencias a nivel selecciones, marca que comparte actualmente con el exfutbolista estadounidense Landon Donovan, quien se retiró en 2018. El único jugador activo que podría arrebatarle el puesto es Neymar Jr., con 57 asistencias para Brasil. La presión está sobre Messi, pero su trayectoria demuestra que está más que preparado para este desafío.

Messi, máximo goleador histórico de Argentina, con más partidos jugados y más Copas disputadas, lleva casi 20 años luciendo la camiseta número 10. Su llegada a Ezeiza es un símbolo de su compromiso inquebrantable con la selección, un ejemplo de perseverancia y dedicación, incluso después de conquistar la Copa del Mundo. La posibilidad de alcanzar este nuevo récord intensifica la atención mundial en los próximos partidos de Argentina.


El inminente récord de Messi no es solo una estadística, sino una representación de su grandeza. Su impacto en el fútbol trasciende las fronteras y genera un impacto cultural global. El legado que construye va más allá de los goles, abarcando liderazgo, perseverancia y una capacidad única de inspirar a millones. El próximo partido podría significar el inicio de una nueva era en la historia de las selecciones nacionales, con Lionel Messi a la cabeza. La expectativa y la emoción son palpables a nivel mundial.