Por: Miguel Angel Trujillo

Tras la detención de dos expresidentes del Congreso, la senadora María José Pizarro clama por justicia equitativa y sin privilegios en Colombia.

El escándalo de corrupción que sacude a Colombia ha alcanzado nuevos niveles con las recientes capturas de Andrés Calle e Iván Name, ambos expresidentes del Congreso y figuras centrales en la investigación sobre la red de sobornos en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd). Estas detenciones han desencadenado un torrente de reacciones políticas, destacando la de la senadora María José Pizarro, quien ha exigido un trato justo y sin distinciones en la lucha contra la corrupción.

María José Pizarro, perteneciente al partido del Pacto Histórico, utilizó su plataforma en X para denunciar lo que ella considera una persistente red de corrupción alimentada por élites políticas y económicas. "Durante décadas, un modelo corrupto ha gobernado, dejando atrás pobreza y exclusión", expresó Pizarro, quien también instó a que se investiguen no solo los casos recientes, sino también aquellos que han quedado en la impunidad.

La senadora hizo referencia a varios escándalos pasados como Odebrecht y Agro Ingreso Seguro, criticando la selectividad de la justicia que, en su opinión, ha protegido a ciertos individuos mientras castiga a otros. Según Pizarro, este enfoque selectivo socava la confianza en las instituciones y perpetúa la injusticia.

Finalmente, Pizarro abogó por un cambio radical en el sistema político y judicial del país. Propuso un "pacto por la verdad y cero impunidad" que involucre a todos los partidos políticos y sectores de la sociedad. Su llamado no solo busca castigar a los corruptos actuales, sino también prevenir futuras transgresiones y garantizar un sistema de justicia que opere de manera equitativa y transparente. "El país necesita una justicia sin privilegios", concluyó la senadora, enfatizando la necesidad de un compromiso real para desmantelar los esquemas corruptos que han dañado a Colombia durante años.