Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Tecnología de punta para diagnóstico oncológico llega al Huila en 2026, beneficiando a miles. Un avance sin precedentes en la región.

A partir de junio de 2026, el Instituto Médico Oncológico (IMO) de Neiva dará un salto cuántico en la atención médica con la incorporación de dos equipos de última generación: PET-CT y SPECT-CT. Esta tecnología permitirá diagnósticos más precisos y rápidos para el cáncer, enfermedades cardíacas y neurológicas, beneficiando a miles de huilenses. Se espera una disminución significativa en los tiempos de espera y la necesidad de desplazamientos a otras ciudades.

La llegada de estos equipos, proporcionados por la compañía GE HealthCare, representa una inversión crucial en la salud del Huila. La implementación de estas tecnologías se enmarca en un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias, ofreciendo un acceso más equitativo a diagnósticos de alta precisión. El IMO ha realizado las gestiones necesarias para la instalación y puesta en marcha de estos equipos de alta complejidad, los cuales estarán disponibles para la comunidad a partir de la fecha estipulada.

Mario Andrés Suaza Vallejo, representante del IMO en Neiva, expresó su satisfacción ante este logro. “Este avance representa un alivio para los pacientes del sur del país, quienes ya no tendrán que viajar para acceder a estos estudios especializados”, afirmó. Se espera que el impacto positivo de esta inversión se refleje en una mejora significativa en la detección temprana y el tratamiento de enfermedades.

Los tomógrafos PET-CT y SPECT-CT utilizan técnicas avanzadas de imagenología, incluyendo el aprendizaje profundo, para obtener imágenes de alta resolución y realizar análisis más rápidos y precisos. Esta tecnología permitirá la detección de lesiones en etapas tempranas, mejorando las posibilidades de éxito en los tratamientos. La inversión realizada se traduce en un futuro más prometedor para la salud de la región del Huila y un importante paso para la medicina en Colombia. La expectativa es que al menos cinco mil pacientes se beneficien en los primeros cinco años.