Por: Miguel Angel Trujillo

Carlos Ramón González, exdirector del Dapre, niega acusaciones de cohecho, peculado y lavado de activos durante una audiencia virtual, calificando los cargos de "calumnias sin fundamento".

El escándalo de corrupción que sacude a Colombia se intensifica con la reciente audiencia del exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Carlos Ramón González. La Fiscalía General de la Nación le imputó graves delitos en un proceso que también involucra a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), desatando una tormenta política y judicial en el país.

Durante la audiencia, que se llevó a cabo de manera virtual el pasado martes, González enfrentó acusaciones específicas de cohecho por dar u ofrecer, peculado por apropiación en favor de terceros y lavado de activos. “No acepto los cargos, ya que todas son calumnias sin fundamento”, afirmó González, defendiendo su inocencia ante los cargos presentados.

Según la Fiscalía, el exfuncionario habría utilizado su posición para influir en los congresistas Iván Name y Andrés Calle, prometiéndoles beneficios indebidos a cambio de apoyo a las reformas del Gobierno nacional. Este caso ha revelado una red de corrupción que presuntamente desvió recursos destinados a la atención de emergencias en Colombia, implicando a varios políticos y funcionarios públicos.

El caso ha tenido repercusiones significativas en el ámbito político, incluyendo la suspensión de miembros del Partido Verde y una serie de investigaciones judiciales que han logrado recuperar más de $614 mil millones de pesos. La situación plantea serias preguntas sobre la integridad de los funcionarios involucrados y el impacto de la corrupción en la gestión de desastres y emergencias en el país. La audiencia de solicitud de medida de aseguramiento contra González está programada para el próximo 6 de junio, lo que podría arrojar más luz sobre las profundidades de este escándalo.