Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

El fotógrafo Charlie Engman explora los fallos visuales de la IA en su libro "Cursed", transformando errores en arte surrealista.

Desde 2022, la tecnología de inteligencia artificial ha revolucionado la creación de imágenes, destacando plataformas como Midjourney, DALL·E y Stable Diffusion por su capacidad para generar visuales hiperrealistas. Sin embargo, estos sistemas no son perfectos y han dado lugar a imágenes con errores anatómicos evidentes, como dedos extra o deformidades faciales, que se han convertido en una firma inconfundible de la IA.

Charlie Engman, un fotógrafo residente en Brooklyn, ha sido una figura clave en este fenómeno. Utilizando herramientas como Midjourney, Engman ha creado una serie de obras que no solo aceptan estos fallos, sino que los celebran. En una entrevista con CNN, Engman describió su fascinación por cómo la IA "descompone" lo humano y lo representa de manera visceral, un tema central en su reciente libro "Cursed".

La exploración de Engman y otros artistas de estos errores ha llevado a una nueva forma de arte que comenta la intersección de lo humano, lo artificial y lo digital. Las imágenes resultantes, a menudo perturbadoras, actúan como un espejo distorsionado de nuestra realidad, cuestionando la autenticidad y la integridad del cuerpo humano en la era digital.

Este movimiento artístico no solo ha cambiado la percepción de lo que puede ser el arte visual, sino que también ha abierto un debate sobre la relación entre el error y la expresión artística. Las imperfecciones de la IA, lejos de ser vistas como limitaciones, se han transformado en una fuente de inspiración creativa que desafía nuestras convenciones estéticas y culturales, marcando un punto de inflexión en cómo entendemos y valoramos el arte en el siglo XXI.