Por: Miguel Angel Trujillo

Colombia avanza en la globalización educativa al firmar un acuerdo con tres universidades chinas, ampliando oportunidades académicas y culturales para estudiantes y docentes.

Bogotá, mayo de 2025 – En un movimiento estratégico para fortalecer la cooperación internacional en educación, el ICETEX de Colombia ha firmado un Memorando de Entendimiento con tres universidades de alto prestigio en China: South China Agricultural University, Tianjin University of Technology y Beihang University. Este acuerdo, parte de la visita oficial del ministro de Educación Nacional, Daniel Rojas Medellín, a China, busca promover un intercambio académico, científico y cultural enriquecedor.

El ministro Rojas destacó la importancia de este acuerdo: “El ICETEX recupera su vocación internacional. Conectamos a Colombia con el mundo para que más jóvenes accedan a conocimientos de frontera y eleven su potencial transformador”. Este acuerdo no solo facilita intercambios de estudiantes y docentes, sino que también impulsa programas de doble titulación y movilidad académica, sin compromisos financieros directos, permitiendo la firma de convenios específicos para cada iniciativa.

Las actividades bajo este memorando incluirán la movilidad de estudiantes y profesores entre Colombia y China, el desarrollo de proyectos de investigación conjuntos y la implementación de programas de doble titulación. Además, se ofrecerán becas y se brindará asesoría institucional a través del programa Expertos Internacionales, lo que representa un gran paso hacia la internacionalización de la educación superior en Colombia.

Este acuerdo, que estará vigente hasta agosto de 2028, no solo beneficia a los estudiantes y académicos involucrados, sino que también fortalece los lazos entre Colombia y China. Las universidades chinas involucradas son líderes en campos como la agricultura, biotecnología, ingeniería, automatización, inteligencia artificial y ciencia aeroespacial, áreas que son cruciales para el futuro del desarrollo global. Este es un claro ejemplo de cómo la cooperación internacional en educación puede ser un motor de cambio y desarrollo, ofreciendo a los jóvenes oportunidades para expandir sus horizontes y contribuir significativamente en sus campos de estudio.