Por: Administrador

Angelo Becciu, cardenal italiano envuelto en escándalos, se retira del cónclave papal tras un tenso debate sobre su participación.

Angelo Becciu, un influyente cardenal que fue despojado de sus derechos y privilegios por el Papa Francisco debido a acusaciones de malversación, ha anunciado su decisión de no participar en el próximo cónclave. Esta noticia surge en medio de intensas discusiones sobre su elegibilidad para votar en la elección del próximo líder de la Iglesia Católica. Becciu, de 76 años, fue alguna vez un asesor cercano al Papa y considerado un posible sucesor.

El cardenal, que enfrenta acusaciones relacionadas con una inversión inmobiliaria opaca en Londres, ha defendido vigorosamente su inocencia. A través de un comunicado enviado por su abogado, Becciu expresó su amor y fidelidad hacia la Iglesia, mencionando que su retiro del cónclave es un acto de obediencia y respeto hacia la institución. "He decidido obedecer como siempre lo he hecho", afirmó el cardenal, subrayando su deseo de preservar la unidad y la serenidad de la próxima asamblea eclesiástica.

La controversia alrededor de Becciu ha sido un tema de discusión candente en el Vaticano desde que se revelaron los detalles de la transacción en Londres. A pesar de no estar en la lista oficial de electores, Becciu insistió en su derecho a participar en el cónclave, argumentando que aún conserva el título de cardenal y ha asistido a reuniones preparatorias.

Este incidente no solo plantea preguntas sobre la transparencia y la gobernanza dentro del Vaticano, sino que también podría influir en la percepción pública de la Iglesia. La decisión de Becciu de retirarse podría ser vista tanto como un acto de sacrificio personal como una maniobra para evitar mayores divisiones durante un momento crucial para la Iglesia Católica. La situación subraya la complejidad de los desafíos que enfrenta la institución, tanto en términos de liderazgo como de integridad moral.