Por: Juan Manuel Esquivel Gutierrez

Unión Magdalena enfrenta una severa crisis disciplinaria después de que hinchas invadieran el campo y agredieran al personal durante un partido crucial, poniendo en riesgo su permanencia en la Liga BetPlay.

El incidente ocurrió el 7 de mayo de 2025, en el estadio Sierra Nevada de Santa Marta, durante el enfrentamiento entre Unión Magdalena y Once Caldas. A falta de diez minutos para el final, el partido fue abruptamente suspendido cuando fanáticos del equipo local irrumpieron en el terreno de juego. Esta invasión no solo interrumpió el juego sino que también resultó en la agresión al director técnico Hernán Darío Herrera y a un recogebolas, lo que ha alarmado a las autoridades deportivas y a la Dimayor.

En respuesta a estos violentos acontecimientos, la dirigencia de Unión Magdalena ha tomado medidas drásticas. A través de un comunicado oficial, el club condenó los actos de violencia y anunció la prohibición de entrada a ciertas barras organizadas, así como restricciones en el uso de instrumentos musicales y banderas en las tribunas. Además, se incrementará la seguridad y la vigilancia en colaboración con la Policía Nacional y otros entes de seguridad locales para las próximas fechas.

Estas decisiones, aunque necesarias para restaurar el orden y la seguridad, han intensificado la tensión entre el club y algunos sectores de su afición. En un momento crítico donde la unidad es clave para evitar el descenso, estas medidas podrían alienar a parte de los seguidores más fervientes del equipo. La Dimayor, por su parte, está evaluando las sanciones que impondrá al club, las cuales se esperan sean tanto disciplinarias como económicas, dada la gravedad de los hechos.